6 pasos para tener los rosales sanos

6 pasos para tener los rosales sanos

El cultivo de las rosas no es sencillo, son plantas que requieren sus atenciones pero que con un poco de cuidado nos lo agradecerán muy bien con sus fastuosas floraciones. Con seguir estos sencillos 6 pasos para tener los rosales sanos verás gratamente recompensados tus desvelos y cuidados hacia ellos.

1.- La fertilización

El rosal es una planta exigente en este aspecto, necesita muchos nutrientes para desarrollarse y florecer bien. Los rosales recién plantados deberemos abonarlos a las 4 semanas. Y los rosales ya consolidados los abonaremos en primavera cuando los nuevos brotes del año midan unos 15 cm aproximadamente. Las rosas silvestres, los rosales antiguos y los trepadores se fertilizan al comienzo de la primavera cuando se preparan para brotar. Posteriormente haremos un segundo abonado tras la primera floración. En las zonas frías dejaremos de abonar al menos 6 semanas antes de las primeras heladas previstas.

2.- El riego

Desde la primavera hasta el otoño regaremos 1-2 veces por semana. Cuando el calor sea muy intenso podemos aumentar a 4-5 veces por semana. Los riegos deben ser abundantes para que la tierra se humedezca hasta una profundidad de unos 40 cm.

3.- La escarda

Las malas hierbas hay que arrancarlas cuanto antes y sobre todo antes de que formen semillas. El acolchado es una buena práctica también para prevenir la aparición de malas hierbas en los rosales además de ayudar a frenar la evaporación del agua. De todos modos la capa de mantillo no debe ser mayor de 10 cm en ningún caso y dejaremos un espacio libre alrededor del tronco del rosal para evitar que los insectos trepen al mismo.

4.- La limpieza

Mantener el rosal cuidado cortando las flores marchitas ayudará a prevenir la aparición de insectos y plagas. Además evitaremos que la planta use sus fuerzas formando las semillas. Fuerzas que preferimos emplee en la floración. Otra ventaja de quitar las flores marchitas es que favorece la nueva floración y la formación de nuevas ramas. Al cortar las flores lo haremos por debajo del 5º peciolo, donde el tallo tenga el grosor de un lápiz más o menos. Cortaremos las ramas interiores que hayan crecido demasiado para facilitar la circulación del aire y retiraremos las hojas secas acumuladas debajo del rosal. Eliminaremos tambiénn cualquier brote que aparezca a ras del suelo.

5.- Protección contras las plagas y enfermedades

Hemos de asegurarle al rosal un mínimo de 6 horas diarias de sol directo, es fundamental para su salud. Seleccionaremos las variedades más adecuadas para la zona donde vivimos y las más resistentes. Observar constantemente para percibir las invasiones de insectos y los signos de enfermedad cuanto antes. Usaremos, con preferencia, plaguicidas y productos fitosanitarios orgánicos.

6.- El invierno

Tras la poda de invierno protegeremos el tronco y las raíces con un cono para rosales o con mantillo que retiraremos a la llegada de la primavera. En el caso de los rosales trepadores los protegeremos con tela de arpillera. Elegir las variedades más adecuadas de rosales para nuestra zona es también una medida imprescindible, y sobre todo si vivimos en áreas de inviernos muy rigurosos. Lógicamente en estas zonas habrá que extremar las protecciones y cuidados para proteger a los rosales de los fríos extremos.

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