Aprende a hacer florecer tu cactus paso a paso

Aprende a hacer florecer tu cactus paso a paso

Conseguir que un cactus florezca no es tarea fácil. Todo dependerá del cuidado que le demos y de otros factores que serán determinantes en su desarrollo.

Si prestamos atención a estos pasos básicos, no hay duda de que nuestros cactus crecerán hermosos y florecerán completamente según la época del año.

Te diremos ciertos aspectos a tener en cuenta porque dependiendo del tipo de cactus que tengamos, serán los cuidados que debemos tener.

¿Qué tipos de cactus florecen?

Mucha gente cree que todos los cactus florecen, pero debo decirte que esto no es cierto. No todas las flores de cactus, algunas incluso florecen, pero solo por unas pocas horas, o muchas florecen después de haber madurado.

Por eso, siempre recomendamos que cuando vayamos a comprar un cactus, compremos el de flor, para estar seguros de que tarde o temprano florecerá.

Algunas variedades florecen fácilmente y estos son el cactus espinoso, el cactus de Navidad, el cactus de Pascua, el cactus boliviano, las variedades de cactus erizo y los cactus enanos.

Aunque pueden florecer fácilmente, siempre debemos tener en cuenta que dependerá de los cuidados que les demos y de si su entorno es suficiente para prosperar.

Como te comentábamos antes, algunos cactus tardan mucho en florecer, por eso te recomendamos que cuando te decidas a comprar uno, veas el que tiene flores. De esta forma, nos aseguraremos de que sea un cactus maduro que seguro florecerá.

Para que un cactus crezca y florezca, hay determinados factores fundamentales y básicos a tener en cuenta:

Cuidados

Un cactus no necesita muchos cuidados, sin embargo, no lo dejaremos por eso. Hay que estar pendiente de él todos los días para que crezca bien y ninguna plaga lo dañe.

También hay que cuidarlo de la luz solar en la medida de lo posible dependiendo de su especie, si necesita luz solar cambiará de color y se volverá opaca. Ahora bien, si el sol es pleno, también cambiará de color, pero se pondrá rojo y sus hojas o tallos se verán deshidratados.

Si esto le sucede a nuestro cactus, lo moveremos y veremos qué tan rápido comienza a mejorar. Recordemos que el cuidado que les brindamos es vital para su sano crecimiento y desarrollo. Un cactus sano seguro que nos traerá flores. Entre estas preocupaciones, su ubicación es fundamental.

El hábitat natural de un cactus suele ser el desierto, por lo que es importante tener esto en cuenta al elegir un sustrato y regarlo bien.

Por tanto, la mejor ubicación para un cactus sería cerca de una ventana, que, según su especie, recibirá mucha luz, directa o no. Por ejemplo, esos cactus espinosos son los que requieren luz solar directa y son muy resistentes.

Sin embargo, también existen las cactáceas conocidas como tropicales, que son cactáceas que crecen en zonas tropicales y boscosas, no son resistentes a la luz solar directa, pero sí requieren de mucha luz para crecer.

Riego

La clave es no regar en exceso, los cactus no lo necesitan, siempre es mejor menos que más. Tengamos en cuenta que suelen retener agua en los tallos o en las hojas, lo que les permite soportar sequías prolongadas.

Por eso, siempre recomendamos que nos aseguremos si necesitan riego, tocar el sustrato y regar si se siente seco. De lo contrario, espere.

Aquí también entra en juego nuestra elección de maceta, dependiendo del material del que esté hecha, unas ayudan a retener el agua mientras que otras se evaporan más fácilmente. Cuidémonos y elijamos el adecuado.

Si nos vamos demasiado lejos con el riego, lo sabremos mucho por el estado de las hojas. Si vemos que estos se ablandan y empiezan a marchitarse, esto sería sinónimo de pudrición de raíz. En estos casos lo mejor es trasplantarla y le reponemos la maceta y vemos como responde.

Por eso siempre es recomendable poner algo de material en el fondo de la maceta antes de plantar para que el agua no se estanque y drene bien.

Fertilizante

No es necesario utilizar fertilizantes, estas plantas son muy vigorosas y pueden adaptarse a cualquier situación. Con solo una buena ubicación y un riego adecuado, es suficiente para que crezca sana.

No obstante, podemos abonarla si queremos ayudarla durante la época de floración. Esto le permitirá florecer a tiempo y la planta seguirá siendo viable.

Siempre debemos elegir fertilizantes bajos en nitrógeno y altos en fósforo y siempre agregar fertilizantes durante la temporada de crecimiento, primavera o verano. Si lo hacemos dos veces al año, es más que suficiente.

Siempre recomendamos que a la hora de abonar las plantas optes por utilizar abonos naturales como cáscaras de huevo o posos de café, ya que son muy efectivos.