A nuestra Madre Tierra hay que cuidarla, respetarla, mimarla y amarla. Y si a esto le sumamos alegría, entretenimiento y diversión es más que probable que quienes aún son niños cuando sean grandes se muevan con valores y prioridades muy diferentes a las actuales, en donde palabras como contaminar, depredar y maltratar ya no serán moneda corriente.

Los chicos se divirtieron haciendo bolitas de arcilla con semillas

Mirar al de al lado también valía con tal de que la bolita de arcilla con semillas quedara perfecta, aunque también se podían aplastar para que «no rodaran y fuesen a parar todas al mismo lugar», les dijo Pablo en el taller.

Mientras esperaba su turno para moldear, ella aprovechó y nos regaló una hermosa sonrisa

Lucerito Santiago, directora del Museo de las Ciencias

La alegría también fue parte de la celebración del Día de la Tierra

Los chicos, unos genios. No sólo posaron para la foto, también coreaban «estabueno.com.ar»

Los alumanos de ECEA formaron parte de los 400 jóvenes que estuvieron presentes en el Museo de las Ciencias

Diego Rojas en su taller de narración “Cuentan que cuentan”.

El taller «Armonizando el planeta a través de los mandalas” resultó muy entretenido para los chicos

Emilia Díaz les enseñó cómo tenían que hacer para dar vida a los mandalas

Ellos luego inventaban diferentes maneras de hacer los recortes

«Mirá cómo me quedó, seño!!» fue la frase que más repitieron los chicos en el taller de mandalas

Eva Ormazábal recordándoles que todo mandala tiene un centro, y que «en el círculo sagrado estamos todos juntos a un misma distancia»

La cámara les llamaba la atención

Las chicas también se permitieron contemplar los hermosos diseños que iban creando

Pablo Cardoso brindó el taller «Nando Dengo, bolitas de arcilla». Le pedimos que sonriera para la foto y cumplió : )

Realmente daba gusto ver con qué interés los chicos aprendían a realizar las bolitas de arcilla con semillas.

Eso sí, antes de comenzar, Pablo les explicó cómo era la manera correcta de hacerlo.

Ella estaba deseosa de participar, pero se tomó su tiempo para ver si lo podía hacer sin ensuciarse las manos. Muy bien, ante todo la coquetería : )

Todos prestan mucha atención, porque el taller «Pensando un poco en la basura” fue muy enriquecedor.

Al igual que los niños, las docentes se mostraron muy atentas a todas las explicaciones

El ya estaba dispuesto a pintarse la mano. Ella dudaba, tal vez no se animaba a decirle que prefería el color violeta para combinarlo con su remera

Las manos fueron las protagonistas de la jornada recreativa-educativa que se realizó en el Muse de las Ciencias

Todo reluce en el Museo de las Ciencias

Lucerito no sólo les habló, también colaboró para que el mural colectivo estuviese bien colorido

Las docentes también dejaron su huella en el mural

«Qué enchastre» parece decir. Por suerte, con muy poca agua la situación se solucionaba.

Las bromas hacían que la espera en la cola fuese más divertida

No sólo dejaron sus huellas, también colocaban sus nombres

Como si fuesen firmas que avalan el mensaje, las marcas de las manos dan un colorido marco a la frase central del mural que decía: “La Tierra no es del hombre, el hombre es de la Tierra”.

La obra de títeres no sólo cautivó a los chicos con su mensaje, también lo hizo por su puesta en escena.

Los chicos se mostraron súper entusiasmados con la obra

Y no es para menos, el titiritero tenía el don de transmitir emociones con todo su cuerpo.
(Fotos: Tomás Pagano)
P.D.: la nota completa puede verse clickeando aquí