Se llama Otilia y decidió apoyar a su nieto con su experiencia creando unos zapatos únicos con fibra de cáñamo que son repelentes al agua y las suelas fabricadas con algas. Lo que tiene Otilia en edad lo compensa con experiencia y amor
Un zapato sostenible y hecho con cáñamo
Mucho antes de todas las fibras sintéticas que usamos hoy en día, el cáñamo fue la más popular para crear de todo un poco: cuerdas, bolsas y cientos de productos con textiles naturales y de todas las calidades.
Una noche regresando a casa y un poco pensativo por la situación que vivía, el nieto de Otilia quería crear algo diferente, algo único. Bernardo ya había visto algunos objetos hechos con cáñamo pero no sabía por donde empezar. Se acercó a su abuela quien con más de 50 años de experiencia en la industria textil podría enseñarle algunas cosas, pero jamás imaginó que ella cambiaría el rumbo de su vida.
La experiencia de la abuela en la industria textil le ayudó a crear
Con el paso de los meses Bernardo se dio cuenta que la abuela Otilia tenía mucha más experiencia y que gracias a ella las ideas que en su momento parecían “locas” iban tomando forma. Nadie mejor que su propia abuela para darle forma a una de sus ideas e impulsar uno de sus sueños.
Por más de un año trabajaron con proveedores alrededor del mundo para crear un zapato que fuera cómodo, impermeable y hecho con cáñamo. Crearon zapatos que eran ecológicos y mucho más interesantes que otros que había en el mercado.
Un enfoque sustentable y único
Si piensas en todos el calzado que existe actualmente hay tantos zapatos que es dificil escoger entre el cuero o los sinteticos. La idea de un calzado sustentable que es que permitan ahorrar recursos en su proceso de fabricación (agua, energía, reciclen materiales, etc). Es por eso que tanto la abuela Otilia como Bernardo decidieron que sus productos fueran sustentables.
“Estos zapatos hechos con cáñamo y repelente al agua, lo cual es completamente innovador en el mercado. Luego también están las suelas hechas con algas recicladas que recolectamos con la ayuda de una empresa estadounidense y las colocamos dentro de las suelas. Luego tenemos las primeras plantillas hechas de cannabis. Y mi abuela puede hablar de eso, porque ahora solo usa estas plantillas
Zapatos hechos con el corazón
Lo que empezó con una idea saliendo de una reunión, ha ido tomando forma y se ha convertido en una emrpesa familiar en la que se ha invertido tiempo y recursos. Hoy la puedes encontrar como 8000 kicks en redes sociales. Además están pensando en crear distintos productos que vayan de la mano con la fibra como mascarillas, sombreros o calcetas.
De acuerdo a Bernardo, nada de esto hubiera sido posible sin la experiencia de la abuela Otilia quien volvió a trabajar y estar pendiente en la creación del prototipo, la generación y revisión de materiales hasta cada detalle para asegurar que estos zapatos sostenibles estén hechos con amor.
